El síndrome de ojo seco es muy común y bastante molesto.
La película lagrimal que recubre nuestro ojo es necesaria para lubricar y limpiar de partículas que entran en nuestro ojo y está compuesta por varias capas entre las que destacan una parte acuosa y otra lipídica.
Mantener una película lagrimal sana y de calidad es fundamentar para nuestra salud visual.
Algunas causas que pueden dañar la producción correcta de las capas de la lágrima o que produzcan sequedad en nuestros ojos pueden ser:
- algunos medicamentos como los antihistamínicos que producen sequedad en las mucosas.
- cambios hormonales
- ambientes secos o con aire acondicionado.
- viento y exposición prolongada al sol.
- el humo del tabaco
- como consecuencia de una cirugía ocular.
- una quemadura en la cornea,
La sintomatología es muy clara cuando se tiene ojo seco ya que suele dar molestias como:
- ardor, picazón o enrojecimiento de los ojos.
- sensibilidad a la luz
- sensación de arena al parpadear.
Antes de aconsejar el tratamiento es necesario hacer una evaluación de la calidad y cantidad de la lágrima y una historia del caso para determinar las causas del ojo seco y así poder aconsejar el tratamiento más adecuado.
Algunos consejos que pueden ser útiles y que mejoraran el confort o incluso pueden ayudar a solucionar el problema de esta sequedad son:
- tomar a diario alimentos y nutrientes con alto contenido en omega 3.
- utilizar gafas de sol con lentes polarizadas para eliminar reflejos y aumentar la protección visual
- un buen parpadeo ayuda a limpiar y lubricar la cornea
- evitar ambientes secos.
Nuestra recomendación es acudir siempre al especialista, tanto al oftalmólogo como al optometrista para que pueda aconsejar la mejor solución y en el caso de una lágrima artificial, recomendar la más adecuada para cada caso.
No todas las lágrimas artificiales sirven para todos los problemas de ojo seco, cada una ayuda a mejorar una parte de la película lagrimal, por eso es importante saber la calidad y cantidad de la lágrima.